El poder del color en marketing: ¿qué transmite cada tonalidad?

Los colores tienen la capacidad de despertar emociones, influir en percepciones y condicionar decisiones de las personas. Es por ello que, en marketing digital, la psicología del color se convierte en una herramienta fundamental para diseñar experiencias visuales atractivas, comunicar mensajes con precisión y generar confianza en la audiencia. Aunque a menudo pasamos por alto su impacto en nuestra vida cotidiana, el color transmite significados profundos. En un entorno saturado de estímulos visuales como el actual, y como este mismo artículo que ahora estás leyendo, su correcta utilización marca la diferencia entre captar o perder la atención.

Origen de la psicología del color: la teoría de Johann Wolfgang von Goethe

La psicología del color es un campo que estudia el impacto de los colores en el comportamiento y la mente humana. Sus orígenes se remontan a tiempos pasados, pero no fue hasta el siglo XIX cuando Johann Wolfgang von Goethe intentó vincular, científicamente y por primera vez, los colores y las emociones. Esta teoría la plasmó en el libro «Teoría del color» (Zur Farbenlehre, 1810) y explicó los efectos sensuales que el espectro visual puede tener en la mente humana, constatando que el color, en realidad, depende de la percepción, en la que se ven involucrados el cerebro y los mecanismos del sentido de la vista. Además, el científico alemán explicó que la exposición prolongada a un color específico restringe la mentalidad del espectador, que por sí solo tiende a buscar el equilibrio. De este modo, Goethe diseñó un círculo de colores para ilustrar el orden natural del espectro visible de estos, tratándose del primer intento documentado en el que se vinculó el tono y el brillo de los colores con un estado emocional. Así, en su rueda de color simétrica, estableció una serie de cualidades simbólicas, de manera que se asignó el rojo con lo “bello”, el naranja con lo “noble”, el amarillo con lo “bueno”, el verde con lo “útil”, el azul con lo “común” y, finalmente y cerrando el círculo, de nuevo el rojo junto con el violeta asociándose a la imaginación.

Rueda de color simétrica de Goethe. Fuente: La vaca independiente.

Precisamente, aunque en su época sus reflexiones fueron criticadas por la comunidad científica, su teoría subsistió y llegó hasta la actualidad, ya que hoy en día se sigue sosteniendo que los colores evocan diferentes sensaciones y emociones, en función del contexto, la cultura y las experiencias de cada persona. Así mismo, también pueden influir otros aspectos, como el tamaño, la forma, el peso o la temperatura. Así, un mismo color puede presentar diferentes significados dependiendo del individuo, pues se trata de una sensación intangible y, al estar involucrado el sentido de la vista, los ojos humanos interpretan de diferente forma los rayos de luz. Con todo, existe una evidencia firme acerca de que ciertos colores evocan sentimientos y estados de ánimo concretos para todos por igual y a nivel universal.

Los significados de los colores en marketing

La percepción y comprensión del color evoluciona con el desarrollo de la persona, como individuo, y de la evolución de la sociedad, en general. Por este motivo, la psicología del color se emplea y aplica en muchos sectores de negocio, siendo uno de ellos la publicidad y el marketing. Aunque en el marketing convencional ya se utilizaba esta herramienta, con las crecientes innovaciones tecnológicas de los últimos años, los colores han adoptado un papel aún más importante, especialmente en el ámbito digital.

Según se recoge en el estudio Impact of Color In Marketing, llevado a cabo en 2006, las personas somos seres visuales, por lo que tardamos 90 segundos en crear un juicio de valor sobre un producto o servicio, así como para el 85% de compradores el color de un producto es la principal razón de su adquisición. Por razones como esta, en marketing es importante considerar el estímulo que puede provocar cada tono en el público objetivo de una marca, con el fin de aprender a utilizarlo adecuadamente y de forma estratégica.

A continuación, se aborda la simbología de los colores más importantes de la rueda cromática, que en términos genéricos son interpretados por una gran mayoría de forma global, pero sin olvidar la influencia que tiene el entorno y la percepción cultural. Además, se incluyen ejemplos de cómo algunas marcas reconocidas los emplearon en el diseño de sus logotipos.

Azul: según un estudio realizado por el psicólogo Joe Hallock, es el color preferido tanto de hombres como mujeres, un 57% y 35% respectivamente.

Gráfica de la preferencia de colores de hombres y mujeres según datos de Joe Hallock. Fuente: Kaiariel.

Se trata de un color relajante, que transmite serenidad, calma, armonía, confianza y seguridad. Sin embargo, también puede tener una connotación negativa al transmitir frío, asociándose a la lejanía y a la frialdad. En términos de marketing, es recurrente para negocios del ámbito económico y financiero por la percepción de seguridad y confianza, así como también por el sector de la limpieza, marcas de bebidas, líneas aéreas, aeropuertos, cruceros, parques acuáticos o deportes marítimos, debido a la simbolización con el agua. Además, algunas de las redes sociales más destacadas lo utilizan en sus logos, como Facebook, Twitter o LikendIn, con el fin de que sus contenidos sean aceptados por los usuarios y participen en ellos de forma profesional.

Rojo: es una tonalidad muy poderosa y visual que capta la atención del usuario, evocando emociones fuertes y asociándose a la pasión, intensidad, amor e incluso al peligro. En marketing, es una buena opción para los CTAs, aunque debe emplearse con moderación para evitar la saturación. También es efectivo con compradores impulsivos y en periodos de ofertas o rebajas por su sentido de urgencia. Además, las marcas de comida lo uusan mucho porque estimula el apetito. Así mismo, puede usarse en el sector automovilístico, deportes, actividades de riesgo, juegos e incluso bebidas, por su vinculación a la energía. En esta línea, plataformas como YouTube se valen de él porque generan contenido que requiere acción.

Amarillo: un tono alegre, que simboliza optimismo, juventud y felicidad, si bien es cierto que, en términos de superstición, se percibe como engaño, advertencia y mala suerte. Su empleo en marketing se centra, principalmente, en las llamadas de atención, tanto en lugares físicos como en el entorno digital. Sin embargo, no se debe abusar de él porque genera fatiga visual. A su vez, es un color que muestra claridad en los procesos y su vinculación con el sol propicia cierta sensación de calidez. Así, plataformas como Snapchat o Mailchimp lo utilizan para que sus usuarios puedan sentir cercanía.

Verde: este color se asocia a la salud, a la tranquilidad, al dinero, a la esperanza, a la naturaleza y a lo ecológico. Las marcas que más lo utilizan son las vinculadas al medioambiente y las que venden servicios o productos vinculados a la naturaleza, como los de jardinería. Además, su uso en marketing es más habitual en contenidos que buscan crecimiento económico o espiritual, ya que se asocia con la naturaleza y los negocios,. También promueve la comunicación y los contenidos científicos, ya que representan evolución y crecimiento. No obstante, el impacto del verde dependerá de su tonalidad, ya que los más claros sugieren calma, mientras que los oscuros abundancia.

Violeta: se relaciona con el lujo, el poder, la calidad, la sabiduría, la lealtad y el éxito. No obstante, hay que tener cuidado con la tonalidad que se escoja ya que, en términos de marketing, puede aludir a algo más económico o de mala calidad. Con todo, lo emplean muchas marcas con público femenino, como las que ofrecen productos de belleza y cuidado facial, por su referencia al glamour.

Rosa: evoca amor, feminidad, sexualidad y cariño, a la par que transmite paz. Aunque es un color que deriva del rojo, no es estimulante y, en su lugar, simboliza la calma. Además, es muy poderoso, especialmente para el público femenino, de ahí lo utilicen muchas marcas de cosméticos y productos únicos para mujeres.

Verde: este color se asocia a la salud, a la tranquilidad, al dinero, a la esperanza, a la naturaleza y a lo ecológico. Las marcas que más lo utilizan son las vinculadas al medioambiente, junto con aquellas que comercializan servicios o productos vinculados a la naturaleza, como la jardinería. Además, su uso en marketing es más proclive en contenidos que buscan crecimiento económico o espiritual, al asociarse con la naturaleza y los negocios, así como también promueve la comunicación y los contenidos científicos, porque representan evolución y crecimiento. Por estos motivos, redes como WhatsApp lo utilizan. No obstante, el impacto del verde dependerá de su tonalidad, ya que los más claros sugieren calma, mientras que los oscuros abundancia.

Violeta: se relaciona con el lujo, el poder, la calidad, la sabiduría, la lealtad y el éxito. No obstante, hay que tener cuidado con la tonalidad que se escoja ya que, en términos de marketing, puede aludir a algo más económico o de mala calidad. Con todo, lo emplean muchas marcas con público femenino, como las que ofrecen productos de belleza y cuidado facial, por su referencia al glamour.

Naranja: es un color que parte de la combinación de rojo y amarillo, sinónimo de creatividad, entusiasmo, emoción, calidez y precaución, además de resultar estimulante. Por ello, en marketing, se utiliza para substituir el rojo en las CTAs, como en botones de compra, descargas o suscripciones, debido a que, visualmente, satura menos. En efecto, es uno de los colores más utilizados en publicidad porque alenta las compras y también resulta útil para atraer a aquellos compradores por impulso.

Blanco: se trata de un color acromático que se vincula a la pureza, la luz, la inocencia, la limpieza y hasta a la tranquilidad. Su uso en marketing está asociado al ámbito de la salud, más específicamente a productos médicos, aunque también al sector de la tecnología. Aun así, lo más común y recurrente es que el blanco se utilicen en los fondos, por la percepción que transmite de espacio y amplitud, así como por el contraste.

Negro: es un color que posee un amplio significado ya que, por un lado, se asocia con autoridad, poder, sofisticación, estabilidad o fuerza. Por otro lado, se relaciona con el mal, la muerte e incluso el misterio. En marketing, lo utilizan marcas de gran prestigio, vinculadas a productos clásicos, de lujo o de alta calidad, dirigidas un público de clase más alta o con gran poder adquisitivo. Así mismo, contribuye a crear efectos minimalistas y también funciona como base para generar contraste con otros colores.

La psicología del color es un tema fascinante, a la par que complejo, que contribuye a la mejora de la imagen visual y corporativa de una marca o empresa, siempre y cuando se emplee con criterio y sentido común, siempre teniendo en cuenta las variaciones entre personas sobre la percepción de cada tonalidad en función del contexto. Los colores no son una mera cuestión estética, sino que también responden a una forma de comunicación y persuasión. En definitiva, el color vende, sirve para llamar la atención y ayuda a convertir a clientes potenciales pero, sobre todo, es una herramienta clave para comunicar.

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